Más de 20 años han pasado ya desde que Pandora lanzara sus charms, que en nuestra joyería por cierto los podrás encontrarás en forma de exclusivos corazones reales unidos, algo que hoy día es habitual pero que en ese momento fue algo revolucionario y nuevo en el mercado de ese momento: un cordón de plata u oro a modo de pulsera a la que se le acoplan los charms, para que cada una pueda confeccionar su pulsera totalmente personalizada y adecuada a su carácter. Pero eso sí, el camino hasta llegar a la gran creación de la icónica pulsera de esta exitosa firma fue extenso y comenzó hace unos cuantos siglos:
Babilonia fue la primera civilización que empezó a usar lo que actualmente conocemos gracias a Pandora como la pulsera de charms, aunque ya antes, durante la etapa prehistórica, se empleaban los collares y las pulseras con pequeños elementos decorativos de hueso, madera o piedra: se pensaba que alejaban a los fantasmas malos. Después, en la oscura Edad Media, los caballeros se ponían abalorios para protegerse, colgados en el cinturón.
Su utilidad como algo estético, como joyería para mujeres, no comenzó hasta la llegada de la Revolución Industrial, cuando las nuevas maneras de producción de joyas hacen que estas pulseras sean accesibles a las clases medias-bajas. Este fue, por tanto, el primer hito de popularidad de las joyas con abalorios personalizables.
Pocos años más tarde, una vez terminada la horrible Primera Guerra Mundial, este tipo de pulseras o colgantes cayeron en el olvido para muchos, hasta que en la última década del siglo XX, renacieran para siempre, al menos hasta el día de hoy.
Desapercibidas pasaron muchas de las colecciones que las mejores firmas de joyería lanzaron al mercado hasta que llegara Pandora y en 2000 creara su innovador concepto, con elementos que se “abrochan” al cordón de la pulsera, con algunos fijas y otros sueltos, para conseguir ligereza en el diseño durante su uso. ¡Ven a Montenegro Joyeros y conoce el catálogo más actual de la marca!